LAS MEDULAS
El trabajo de
ingeniería realizado para la extracción del mineral supuso la alteración del
medio ambiente pero dio como resultado un paisaje de arenas rojizas, cubierto actualmente de vegetación de
castaños y
robles. Se considera un "paisaje cultural" y tiene la denominación de "Parque Cultural".
Las Médulas fue en su origen una explotación romana de
oro a cielo abierto, aunque los pueblos indígenas prerromanos ya habían explotado el yacimiento, bateando los placeres fluviales. Seguramente los romanos empezaron a trabajar en la zona en la época del emperador
Octavio Augusto, quien dirigió personalmente la mayor parte de las acciones que entre los años
26 y
19 a. C. conquistaron definitivamente los pueblos del norte de la
península Ibérica.
No se debe confundir el topónimo actual con el monte
Medulio, donde tuvo lugar el holocausto de galaicos, cántabros y astures, que prefirieron darse muerte antes que entregarse. No obstante, la ubicación del
monte Medulio es todavía objeto de discusión.
Plinio el Viejo, que en su juventud fue administrador de las
minas, relata que se extraían al año 20.000 libras de oro,
2 lo que, teniendo en cuenta los 250 años de explotación, daría 5.000.000 de libras de oro, es decir, 1.635.000
kg. Según los datos del profesor y
arqueólogoAntonio García Bellido, las tierras removidas alcanzan los 500 millones de
m³, lo que, calculando un rendimiento medio de 3 gramos por
tonelada de tierra, daría como resultado 1.500.000 kg.
En cuanto al número de trabajadores, Plinio habla de 60.000 obreros manumitidos. Estudios modernos, basados en la tierra removida, hablan de 10.000 o 20.000 hombres, contando con suministradores, guardianes, etc. Plinio comenta en sus escritos la dureza del trabajo: «es menos temerario buscar
perlas y
púrpura en el fondo del
mar que sacar oro de estas tierras».
Origen del nombre[editar]
Poblado metalúrgico de Orellán
3(
siglos I y
II a. C.). Al fondo, en la cima, estaban situados los hornos de fundición.
Entre los expertos hay la teoría según la cual provendría de la denominación tradicional que se le daba a los amontonamientos de paja, muy comunes en la zona. En el habla tradicional de El Bierzo, aún en uso, existen palabras como meda, montón de forma cónica, y medar, amontonar la hierba, así como medeiro, que según el catedrático Jesús García y García son "parientes" del castellano médano (duna o montón de arena), proviniendo, según él, de la voz latina meta. Otros autores lo relacionan con la voz latina metalla. Aun así, la opinión de que el nombre proviene del Mons Medulius tiene muchos partidarios entre los expertos.
En el entorno que hoy conocemos como Las Médulas se daban una serie de circunstancias favorables para la extracción del oro: eran tierras de aluvión con polvo de oro; había abundante agua y la suficiente pendiente como para utilizarla como fuerza hidráulica; y existían suaves pendientes hacia el
Sil para los desagües.
El sistema utilizado era el llamado
Ruina montium:
4 el agua de los riachuelos de montaña se canalizaba y embalsaba en la parte superior de la explotación; la montaña se horadaba con una cuidadosa red de galerías muy pendientes, soltando el agua a través de ellas. La fuerza del agua deshacía la montaña y arrastraba las tierras auríferas hasta los lavaderos. El sistema hidráulico de las Médulas es el más espectacular de los conocidos, por la cantidad de agua utilizada y la longitud y el gran número de ramificaciones de sus canales. Actualmente se conoce todo este trazado, visitable en parte con la compañía de un guía.
Una de las muchas captaciones se hacía desde la falda noreste del monte
Teleno. A una altitud de 2.000
metros se acumulaba la nieve que más tarde, ya convertida en agua, llegaba al
río Cabo (afluente del
Cabrera), que a su vez alimentaba los siete canales que, bordeando la montaña, llegaban a los estanques de la explotación. Estos canales, cuya longitud se estima en unos 300
kilómetros, tienen una pendiente de entre el 0,6 % y el 1%. El ancho es de 1,28 metros, excepto en las curvas, de 1,60, y su profundidad es de 90
centímetros. La construcción de estos canales, que en algunos tramos discurren bajo la roca en forma de túnel, fue, con diferencia, la obra más difícil y costosa de la explotación.
Posteriormente, el agua de los canales llegaba a unos depósitos construidos mediante el allanamiento y excavado del terreno. La tierra extraída se amontonaba alrededor, formando taludes. Estos depósitos disponían de compuertas para distribuir el agua.
Surgimiento del entorno paisajístico[editar]
Uno de los farallones de Las Médulas.
Abandonada la explotación en el
siglo III, la vegetación autóctona fue de nuevo adueñándose del lugar:
robles,
escobas,
carqueixas,
encinas y
carrascas. A la vez se expandió el cultivo del
castaño, del que hoy pueden verse numerosos ejemplares en el parque, algunos de ellos catalogados como
árboles centenarios. Todo esto dio como resultado el surgimiento de un entorno espectacular caracterizado por las caprichosas formas del terreno, formado por arenas rojizas perfectamente integradas con la vegetación.
Actualmente, en la fauna de la zona destacan el
jabalí, el
corzo, el
gato montés, etc. En cuanto a la
avifauna, existen más de cien especies, localizadas sobre todo en la vertiente del río Cabrera. En las proximidades del
lago de Carucedo, del que la tradición cuenta que se formó por el estancamiento del
agua empleada para la explotación, crece una variedad de
orquídea cuya flor simula un abejorro para atraer de esta forma a los insectos y facilitar la
polinización.
En los bosques de ribera destacan las aves insectívoras.
[1]
Datos prácticos[editar]
Vista general desde el camino.
Cómo llegar[editar]
Desde
Ponferrada, por la
N-536, antigua carretera de
Ponferrada-
Orense. Pasado
Santalla del Bierzo, en el alto de Rioferreiros se puede tomar a la izquierda, la carretera de acceso a Villavieja y a
Paradela de Muces, que lleva hasta lo alto del
Castillo de Cornatel (se ve desde la carretera). Para continuar hacia Las Médulas debemos volver al desvío y continuar por la
N-536 hasta
Carucedo, allí, a mano izquierda, está señalizado el desvío hacia Las Médulas. Si continuamos por la carretera por la que hemos venido (
N-536), poco más adelante del desvío a Las Médulas, a mano derecha, accederemos al
Lago de Carucedo.
También desde
Ponferrada, por la A-6 primero y la N-120 después, pasada la gasolinera de La Barosa se toma un desvío a la derecha para cruzar por encima de la N-120 hacia el este, por la CV-191-4 hasta Lago de Carucedo donde se toma la CL-536 hasta Carucedo. Allí se encuentra el desvío, esta vez a la derecha, hacia Orellán, Las Médulas y Lago Somido.
- Ruta de las Médulas
El conjunto del yacimiento forma un fondo de saco al que se accede por una senda de unos cien metros de desnivel que parte de las inmediaciones de la Fuente de la Tía Bibiana.
- Ruta de las Medulillas
Desde el pueblo de
Orellán, donde hubo un castro romano, parte una pista hacia el Mirador de Orellán, al que podremos llegar en coche. A partir de ahí el paseo se hará a pie bordeando el monte Placias (1025
msnm) hasta el Campo de la Braña, desde donde el camino desciende hacia las excavaciones de las Medulillas en las Cuevas de Reirigo o la Cueva de la Chaira, de más de 250 metros de largo. El camino lleva a la bifurcación de las Pedrices (nombre dado a las piedras de «murias»), desde donde se vuelve al pueblo de Las Médulas